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'Soy entrenadora' por Raquel Hernández

En las últimas semanas me ha ocurrido varias veces la situación en la que personas ajenas a mi entorno me han preguntado directamente a qué me dedico. Sinceramente, he tardado en contestar más de lo habitual, porque mi propia cabeza ha cuestionado mi profesión. Es cierto, y reconozco que de forma natural me siento delatada por el primer impulso de mi mentalidad, que aunque no esté muy de acuerdo con ello, sufre las consecuencias de una sociedad que no valora nuestro trabajo. Tanto es así que después de casi 46 años que hace desde que comenzaron los estudios oficiales de Educación Física, en el Instituto Nacional de Educación Física (Madrid, 1967) todavía no tenemos una Ley de profesionalidad que nos respalde, proteja y nos aporte dicha seguridad "social" de que es un trabajo profesional como la odontología, la medicina y similares. Al contrario, cada vez más gente sabe de entrenamiento, de rendimiento, de formación y de salud deportiva, a pesar de que no haya cursado sus estudios.

Finalmente y tras 2-3 segundos de pensamientos, dije en esas ocasiones: "Soy entrenadora, sí, a eso me dedico".

Llevo ganándome la vida como entrenadora de judo y entrenadora personal desde los últimos 5 años, y quiero seguir haciéndolo, porque verdaderamente es lo que me "chifla". Me enorgullece trabajar con deportistas o personas que desean mejorar sus condiciones, con objetivos definidos, trabajo continuo y constante; y sobre todo con mucho esfuerzo e ilusión por ambos. Es increíble la sensación que recorre mi cuerpo cuando alguien me dice: "Quiero trabajar Raquel, quiero ser mejor, encontrarme mejor, quiero trabajar para alcanzar la mejor versión de mi mismo". Y a partir de ahí, comienza un nexo de unión especial, donde el trabajo en equipo forma un papel primordial, y delante de mis narices tengo una oportunidad nueva para seguir aprendiendo.

Y te preguntarás por qué quiero seguir aprendiendo, y la realidad es que después de los cuatro años de carrera, más los tres de doctorado, más los tres de máster de especialización, más los cursos que puedo realizar, estoy deseando encontrarme con retos nuevos donde tenga que seguir aprendiendo, ya sea de una modalidad deportiva, o de mucho más aún, de las particularidades de cada persona, de cada deportista; que hacen que cada entrenamiento sea diferente a los demás.

Por ello, y siguiendo algunos artículos online de MAPMAKER como por ejemplo el de Lorena Molinero sobre "Suerte que la suerte no exista", donde resalta la importancia de conocer nuestros objetivos y trabajar para conseguirlos, donde paso a paso, día a día vamos "dibujando nuestro mapa", la realidad es que me siento orgullosa de mi trabajo, de mi profesión, la cual, a pesar de no estar reconocida profesionalmente, me ayuda a vivir la vida como quiero: ayudar a mis deportistas a conseguir sus objetivos y sobre todo a demostrar que cada objetivo que nos planteemos, bien formulado, organizado y trabajado, es decir con PROFESIONALIDAD, siempre será posible.

Muchas gracias a Conchi Bellorín, a Jose Moreno, a Rosa Redondo, así como a mis chicos de judo y otros deportes, que sin ningún tipo de interés ajeno a la profesionalidad con la que trabajamos han confiado plenamente en mí para formar parte de sus objetivos, y sobre todo por la enorme oportunidad que me presentan todos los días para seguir creciendo. Gracias.

"Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo" Albert Eisnten

"Si buscas la mejor versión de ti mismo, da lo mejor de ti cada segundo" Raquel Hernández