Fútbol
La dura tarea de Simeone
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- Hugo Barrios
- Jueves, 17 Julio 2014 21:54
- Han salido doce jugadores, entre los que destacan Diego Costa, Thibaut Courtouis, Filipe Luis o David Villa
- El Chelsea de Mourinho ha pescado en el Manzanares haciéndose con los servicios de cuatro exrojiblancos
- La afición confía en Simeone para recomponer una plantilla nueva sin las grandes figuras del pasado
El vigente campeón de Liga comenzó la pretemporada con muchas caras nuevas en su plantel. Esta situación típica, y a priori positiva en estas fechas, supone un quebradero de cabeza para el técnico argentino, puesto que las caras nuevas las componen miembros del filial, a los que el cuerpo técnico ha tenido que acudir dada la falta de efectivos en el primer equipo. Así se entiende que la situación, lejos de ser buena, preocupe a aficionados y técnicos colchoneros, quienes han visto como en las últimas semanas se desquebrajaba el equipo que les ha dado el título liguero y la gloria europea.
Todo comenzó con la eminente marcha de Courtois, cuya fantástica temporada obligó al Chelsea a hacerle un hueco en su plantilla. Los londinenses aprovecharon el viaje y se encapricharon de Diego Costa (y quién no, tras los números de los últimos cursos), Tiago, que terminaba contrato, y Filipe Luis, última incorporación blue. Con estas bajas, el equipo ha perdido a sus principales pilares en ataque, portería y banda, principales culpables del gran curso cosechado por los rojiblancos.
Mientras "El Cholo" intentaba encajar las piezas de su mermado plantel, con la esperanza de que los servicios del club consiguieran refuerzos a la altura de las ausencias, le golpearon nuevas bajas: Villa cruza el charco en busca del sueño americano, a Diego y Sosa no consiguen retenerlos y vuelven tras sus cesiones y Adrián, el último atacante que le quedaba al equipo, decide viajar a Oporto en busca de minutos, donde coincidirá con el joven Óliver Torres, a quien se ha cedido un año más en busca de su crecimiento definitivo.
La coyuntura no es nueva para el técnico argentino, pues ya ha tenido que lidiar antes con las marchas de grandes figuras como Falcao o Diego o jugadores de peso en el equipo como Antonio López o Perea. Tampoco mermó su eficacia al frente del equipo cuando lo cogió en enero de 2012, tras una dura eliminación copera frente al Albacete y en la décima posición de la tabla, a 10 de Champions y a 23 del Real Madrid, líder de la competición. Con una nueva idea de fútbol donde primaba la intensidad y mucho trabajo diario, el conjunto consiguió encadenar 16 victorias consecutivas en competición europea, dato por el que ostenta un récord, tras superar las 11 victorias consecutivas del Ajax de los años 1987 y 1988 y el Barcelona de la temporada 2002-03. Esto permitió a los colchoneros alzarse con la Europa League y acabar en puestos europeos.
Ante esta situación, a la hinchada rojiblanca sólo le queda depositar la fe en el entrenador que les ha colocado de nuevo en la cúspide del fútbol mundial, el aguerrido mediocampista Diego Pablo Simeone, a quien le encomendarán la dura tarea de volver a crear, como hiciera desde su llegada, un equipo ganador y competitivo que siga nutriendo de trofeos las vitrinas del Vicente Calderón. Los aficionados confían en el argentino tras las proezas que ha conseguido en sus dos últimas campañas al frente del club, y esperan que éste le recompense con una plantilla seria, capaz de plantar cara a los grandes de Europa.
Ya han llegado Oblak, Siqueira y Mandžukić para suplir las bajas de los pilares que han marchado, pero aún se espera que haya nuevas caras, de grandes nombres, entrenando con el grupo en los próximos días para poder mantener el nivel de un Atlético que, desde hace dos temporadas, acostumbra a sus seguidores a saborear la victoria en diferentes competiciones. Dura temporada para los colchoneros, que parten con la presión de defender el título y de librarse de la carga que les oprime desde la derrota frente a su eterno rival en la final de Champions. Que sea lo que “El Cholo” quiera.