Selección Nacional
La guerra de las siglas
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- Isabel Garcibaña
- Domingo, 05 Octubre 2014 15:20
Dos puntos arriba para España, 32-30, a falta de 6 minutos para finalizar el tercer cuarto. Hasta entonces, el partido era raro, raro, raro…; ningún equipo lograba diferenciarse en el marcador. De apostar por alquien, lo habría hecho por Turquía. ¿Por qué? Porque jugaban en casa, ante más de 11.000 almas, y porque los árbitros la podían liar, igual que a Serbia en el partido de cuartos. Sigo…
Sancho falla un triple, tensión, como diría mi marido “Acojonamiento”. En la siguiente jugada le pitan una antideportiva a Laia Palau. ¿Antideportiva? Joder, ya empezamos… Nevriye Yilmaz, que así se llama la pívot turca, mete dos tiros libres. Más otros dos en la siguiente jugada y otro triple tras fiascos españoles. Esto no funciona. España 32, Turquía 39. 9 puntos de la gigante turca. Menos mal que un triple de Ms. Torrens me tranquiliza (35-39 a 2:57 del final del tercer cuarto).
Mondelo no lo ve. Yo tampoco. Hablo por whatssapp con una amiga, y tampoco lo ve; hablo por whatsapp con otro amigo, y éste lo ve peor. Negro, muy negro, “Verás los p∑œ∫s árbitros, nos van a j#∂^r…”
Lucas no para en el banquillo y llama a Nuria Martínez y a Marta Xargay para que se preparen. No estoy en Estambul, claro. Me fijo por la retransmisión de Teledeporte, esa cadena ‘maliciosa’ y ‘deficitaria’ que Montoro&Asociados quieren chapar.
Veo al de Hospitalet hablar con Nuria una y otra vez. “Nuria, tienes que salir a morir. Tú conoces muy bien a estas tías”, y sigue: “Nuria, tienes que parar a Alben, nos está haciendo un ocho en ataque, hace lo que le sale del %/§…” Nuria asiente, “Sí, sí, no te preocupes, que me las como”.
Y salen Nuria y Xargay. España se pone en zona, ¡toma ya! Y contra zona, triple. Pues lo fallan. ¡Vamos! Dos tiros libres de Xargay. Sigo nerviosa, no quiero ver la TV. Mi hija jugando con su padre, yo me como todo.
Yilmaz se cree que es Larry Bird y no para de tirar de tres. Vaya, midiendo casi 2 metros se podía meter en la zona y apabullar a Sancho y a Nicholls. Pues no, sale, sale y sale…
España, arriba. 41-39. Tiempo muerto del entrenador turco, no sé cómo se llama pero me da igual. Oigo a Mondelo decir que “No cometemos errores”, fácil, fácil. Las turcas salen y siguen jugando con Yilmaz. ¡Están bobas! Bueno, mejor para nosotros.
Nuria para el partido cuando quiere, lo maneja a su antojo, lo acelera. Se lo guisa y se lo come. Asiste a Ms. Torrens que se mete un triple.
Pienso en Alba. Pienso que ha jugado en Turquía. Pienso que es campeona de Europa con el Galatasaray. Pienso que este equipo no la quiere para la próxima temporada. Pienso que Alba le tiene más ganas que nadie a Turquía. Y me lo creo.
Turquía mete una canasta, la TV enfoca al banquillo turco, Caglar y cía, las veo “cagadas”. Yo, también, pero ellas mucho más. Me tranquilizo. Mi marido sigue con mi hija jugando, se tronchan, no sé de qué, pero me tranquiliza más. ¡Vamos tías!
Esto se pone hot, muy hot. Nuria sigue doctorándose. Acojona ver cómo una tía que no ha jugado prácticamente en todo el campeonato se coma a todo el equipo turco. Alben no sabe qué hacer con ella. Le saca una falta de libro en ataque. La FEB debería patentar y/o registrar (por hacer más pasta, digo) el clínic que ofrece la catalana. ¡Madre de Dios! Nuria las conoce a la perfección. Sabe que somos mejores y eso me tranquiliza aún más. Las veo reírse, esto marcha.
Le pitan una técnica al entrenador de Turquía, ¡Cacho tonto! Me voy al baño. Vuelvo y ¡¡España gana de 10!! Pero qué ha pasado… Lo tengo grabado, ahora lo estoy viendo. Pasa que la guerra la gana España. Yilmaz se las sigue tirando, qué bien, falla todo. Oigo decir a Mar Rovira en TV que esto es "un himno al baloncesto femenino español". Claro que sí. Más alto Ms. Rovira, más alto pero no más claro.
España gana. La guerra es nuestra. Me acuerdo de D. Miguel de Cervantes que perdió su mano en Lepanto, en la guerra cristiana contra el Turco. Como diría el de Alcalá, “la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros”. Cervantes se confundió, bueno, no; es que no vio el partido de ayer. Estaría muy orgulloso de estas tías, de Sancho, cómo no, de Torrens y de las demás. Y también del quijotesco Mondelo, un crack, un jugón, lo amo.
Hoy jugamos contra USA. Tres siglas contra E-S-P-A-Ñ-A, seis siglas y encima con una eñe. Joder, tenemos que ganar como sea. Una sigla contra muchos siglos de historia. España, vamos, no dejes de soñar, podéis ganar a las yankees y taparlas la boquita. Sólo tenéis que morir. Yo os estaré viendo. Aunque a esa hora, mi hija requerirá de mis servicios. Lo grabaré, no sé cuándo lo veré. Si puedo, escribo. Si no… ¡Viva España!