Judo
David Ruiz, de oro, y David Ramírez, de plata en el Open de Tallin
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- Montse Coque
- Martes, 30 Septiembre 2014 19:21
Varios frentes abiertos para el judo internacional durante este fin de semana, por un lado el de David Ruiz y David Ramírez, que hacían de las suyas en el Open de Estonia y ellos dos solitos se valían para llevar al judo español al séptimo lugar del medallero en una prueba puntuable para los Juegos.
La primera jornada servía la plata que alcanzaba David Ramírez en -66 Kg. con actuación brillante ante judokas de talla. Se plantaba sobre el tapiz y apeaba del torneo al azerbaiyano Elbin Mustafayeb. En segunda ronda reafirmaba sus intenciones ante el holandés Junior Degen y las semifinales las disputaba con el israelí y nº 32 del ranking mundial Tal Flicker. La final la disputaba ante el polaco Alexander Beta que sorprendía al judoka del Club Asociación Judo Móstoles a las órdenes de Javier Delgado.
La jornada dominical la protagonizaba David Ruiz en -90 Kg. que subía a lo más alto del podio tras deshacerse del bielorruso Uladzimir Shumeika en un combate donde imperaba la táctica y daba continuidad a la presencia del judoka del Judo Club Brunete sobre el tatami, que junto con su hermano 'Rorro', dando instrucciones desde la silla, han formado una estupenda dualidad que paso a paso activaba un judo más certero e iba descartando a rivales como el finlandés Samuli Viatanen, el holandés Michale Korrel. Una vez en la final, ante el ruso Kazbek Zankishiev, zanjaba la situación a base de una confianza y una solidez que le llevaban en volandas hacia lo más alto del podio para recoger un oro y los consiguientes 100 puntos que le harán escalar posiciones de cara a los Juegos de Rio.
Mundial de katas en Málaga:
El otro frente para el judo internacional se ha situado en Málaga con el Mundial de katas y el de veteranos, con cifras récord de más de 2.000 participantes. El judo más ceremonioso congregaba a casi 250 participantes venidos de todos los continentes que han puesto sobre el tapiz la más exquisita plasticidad y donde ha prevalecido la supremacía japonesa.
Con el de veteranos y su lema 'El espíritu del judo nunca muere' se han visto alrededor de 1.500 participantes venidos de 52 países. Y más que una competición ha sido un bonito ejercicio de camaradería y práctica de un deporte que desconoce la exclusión en cuanto a peso, sexo, edad y tamaño. No en vano, es el único recomendado por la Unesco.
España, en esta ocasión, y con éxito de participación y organización, ha sido el escenario en una competición entrañable donde deportistas desde 40 hasta 82 años han dado rienda suelta a su espíritu deportivo con esta disciplina de etiqueta.