Selección Nacional
'Esta plata sabe a más'
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- Silvia María Bartolomé
- Martes, 07 Octubre 2014 00:17
España compitió dignamente, dejando una imagen excelsa de la calidad del baloncesto que tenemos en nuestro país. Es la primera plata de nuestra historia en un 'mundobasket', y eso debemos reconocerlo como merece.
España entró tarde al partido, seguro que le pesó el esfuerzo físico tan exigente de las 'semis' contra la anfitriona Turquía; y, también, los nervios de la primera final en un campeonato del mundo. Sumado a enfrentarse a la todopoderosa USA. No tuvimos la tranquilidad de otros días, estuvimos precipitadas y no movimos el juego de lado a lado para abrir huecos.
Nos faltó meter más la pelota dentro para abrir la defensa, hacer gala de ese high-low de calidad que llevamos desplegando durante toda la semana, pero también hay que destacar que nos faltó esa suerte tan necesaria en este tipo de partidos, sobre todo al principio y en el tiro exterior. Pero Maya Moore, Sue Bird, Brittney Griner, Lindsay Whalen y Diana Taurasi, son de lo mejorcito en el mundo, además de un banquillo de super lujo, que tuvo su día y jugó con una soltura y efectividad que asombra. Este es, posiblemente, la mejor selección estadounidense de la historia, un auténtico 'Dream Team' y eso que Candance Parker tuvo que quedarse en el otro lado del charco.
Destacar además el ADN ganador de nuestro combinado, compitiendo hasta el último segundo, 'pegándose' una y otra vez con las hercúleas yankees, dejando el listón lo más arriba posible y creyendo que hasta el final todo es posible.
Laura Nicholls sostuvo al equipo en el rebote, tanto defensa como en ataque, y peleó con Griner cada posesión. Pero concedimos demasiadas segundas oportunidades, la velocidad de crucero norteamericana sigue siendo superior, pero cada vez se a recortando esa diferencia. Y sobre el papel de las rotaciones, se entendió a la perfección que todas forman el grupo, que todas suman. Leo, Leti y Nuria han aprovechado cada minuto, y han competido al máximo en cada oportunidad.
Qué gusto ver un grupo de tanta cohesión y con un juego tan alegre, contagiado por la eterna sonrisa de nuestras jugadoras. Sobre todo de Alba Torrens, que no tuvo su día en la final y aún así lo intentó cada vez que fue posible. Intentar sumar en ataque y en defensa, ayudar a tus compañeras y funcionar como un grupo de perfecto engranaje.
A vuestros pies, chicas, que esta plata sabe a más. Y en cada enfrentamiento eliminamos barreras y acortamos diferencias. A seguir trabajando, y sobre todo a seguir trabajando porque es posible. Tenemos generaciones que llevan asombrado al mundo en las competiciones inferiores, y aseguran años de baloncesto de oro.