Atletismo
Sara Martínez, cuando lo esencial es invisible a los ojos
шаблоны YooTheme
шаблоны Недвижимости joomla
- Coral Aja Pérez
- Martes, 30 Septiembre 2014 21:49
Sara Martínez Puntero nació el 26 de febrero del año 1990. Desde muy pequeña comenzó a practicar deporte, como la natación, hasta que a los ocho años le llegó el verdadero flechazo por el atletismo. Muy pronto destacó en categoría inferiores y ya con 14 años acudió a los Juegos de Atenas. Desde entonces, ha competido en otros dos más, tanto en Pekín como en Londres, además de haberse proclamado bronce en el mundial el pasado año y oro en el Europeo de este verano en Swansea. También ha tenido tropiezos con piedras que por un motivo u otro se le han cruzado en el camino. Pero nunca ha permitido que fueran un impedimento para lograr sus objetivos. Ni tan siquiera ha sido un obstáculo para ella haber nacido sin el sentido de la vista. Sara es de las que lucha y rema contra viento y marea porque sabe que si se empeña en algo, nada ni nadie la podrá detener. A sus 24 años tiene las ideas claras, es madura y lleva la perseveranza por bandera. Ha sabido ir más allá. Ha comprendido que lo que decía El Principito no era una tontería. Lo esencial es invisible a los ojos.
P¿Cuándo empezaste a practicar atletismo y qué te motivó a ello?
R.- Empecé con ocho años. Antes practicaba natación, pero llevaba tres años y la monitora pasaba de mí olímpicamente, por lo que me aburría mucho y me helaba de frío. Mi madre me dijo que por qué no probaba a hacer atletismo. Y así fue, bajé un día a entrenar y dejé la natación. Hasta hoy.
P¿Qué es lo que más te llamó la atención del atletismo?
R.- Pues sobre todo que me dijeron que me podía salir bien (risas). Aunque también es cierto que en atletismo puedes hablar con la gente y en natación no. Y eso unido a que me hacían caso…imagínate.
P¿Cuándo decidiste dar el salto a la longitud?
R.- De pequeña me decantaba más por el fondo. Pero un día hice la mínima para el campeonato de España en longitud y ya me quedé en esa especialidad. Aunque me acuerdo que decía al principio que no me gustaba porque me manchaba (risas).
P¿Qué es lo que más te gusta hacer en el poco tiempo libre que te queda después de entrenar y trabajar?
R.- Ahora por ejemplo, no tengo que entrenar porque estamos descansando y lo que hago igualmente es deporte. Bailar también me gusta mucho y de hecho tengo pensado que cuando deje el atletismo, que será dentro de mucho, daré clases de baile, como salsa o bachata.
PPocos conocen cómo se ejecuta el salto de longitud adaptado. ¿Cuáles son las principales diferencias con el salto de longitud olímpico?
R.- La principal diferencia es que en vez de ser la tabla de 30 centímetros es un metro cuadrado aproximadamente de cal y te miden justo desde donde bates, no desde la raya. Otra diferencia es que por ejemplo en los campeonatos sí que dejan al entrenador estar en la pista, aunque estamos intentando que nos dejen hablar con ellos porque ahora no podemos. De esta manera, está el entrenador en la pista pero solamente está para ponerte en la marca desde donde tienes que salir pero no te puede decir nada porque lo consideran ‘coaching’. Luego en la categoría de ciegos totales el entrenador se coloca en la cal y da palmadas o pitidos o voces para que el atleta se dirija hacia él y ejecute el salto.
PEste es tu segundo año viviendo y trabajando en Sevilla. ¿Cómo compaginas entrenamientos de alto nivel y trabajo?
R.- Yo soy profesora y como tal trabajo de 9 a 14 horas, menos un día que trabajo de 9 a 19 horas. Entonces lo puedo compaginar muy bien porque es como la jornada escolar cuando yo estudiaba. Con la diferencia, claro está, de que yo tengo a 24 niños de dos y tres años y no es lo mismo ir a clase a escuchar que estar pendiente de ellos todo el rato.
P¿Cómo llevas tener tan lejos a tu entrenador?
R.- El cambio del año pasado lo sufrí de una manera espectacular en mis propias carnes. He estado en marcas muy alejadas de mis mejores registros. Sobre todo porque yo entreno sola y al no estar Pedro la técnica nadie me la revisa, solo cuando iba los fines de semana a Madrid. Entonces esta temporada pasada me ha ido fatal. Además estuve un mes parada por una lesión. Pero en definitiva no fue fácil de compaginar, porque también empecé a vivir sola y se junta todo.
P¿Cuántos años llevas entrenando con Pedro?
R.- Uf… Ya son 12 años los que llevo con él.
P¿Qué significa Pedro para ti?
R.- Pues todo. Es mi cuñado, es mi familia, es mi psicólogo, además de entrenador. Y también es un amigo.
PEres una atleta que ya desde joven destacaba. Estuviste en los JJPP de Atenas en 2004 cuando sólo tenías 14 años. ¿Cómo lo recuerdas?
R.- Lo recuerdo como algo espectacular. Atenas para mí han sido los Juegos más espectaculares pero a la vez los peor organizados de los tres a los que he ido. Yo creo que el mejor de todos ha sido Pekín, pero en Atenas el salir a desfilar, encontrarte con la gente con la que ibas a competir, los nervios… Y mira que sabía que no iba a hacer nada, pero es muy diferente a un campeonato, porque estás como en una ciudad con muchos países y me gustó mucho.
PY en Londres, ¿Imaginabas salir de ahí con un diploma de un quinto puesto?
R.- Puf… Londres es una espina que tengo clavada. Imaginaba salir de ahí con una medalla. Nos juntaron con la categoría de ciegos totales que hasta el momento no se había hecho nunca. Yo de mi categoría quedé la tercera. Pero claro, los puntos están hechos en base a un baremo y gente que saltó casi metro y medio menos que yo quedó por delante y me quitaron la medalla, porque hacen con ese baremo una especie de compensación. Y eso fue totalmente injusto. Y es que el año anterior me habían juntado con la categoría superior en el Campeonato del Mundo en Nueva Zelanda y de quedar segunda en mi categoría, me clasifiqué cuarta. Además me hicieron saltar con tabla e hice muchos nulos. Fue una racha muy mala.
P¿Cómo es tu rutina diaria de entrenamientos?
R.- Después de trabajar, empiezo a entrenar sobre las 18.30 horas, aunque en Sevilla lo atraso un poco por el calor. Caliento unos 20 minutos y luego hago técnica y lo que toque. En general me suele ocupar entre dos horas y dos horas y media. El entrenamiento que menos me gusta es el de velocidad o lo que yo llamo series largas, que son de 200 metros (risas). Las odio. Pero es que claro, antes yo tenía mucha anemia entonces cuando me tocaba hacer series “largas” lo pasaba fatal.
PHay muchas personas que piensan que vuestras medallas se consiguen más fácilmente o tienen menos valor porque hay demasiadas categorías y muy pocos atletas. ¿Qué les dirías a esos?
R.- Les diría que, para empezar, me gustaría verles a ellos naciendo sin ver. Desarrollarse sin ver, que no es lo mismo ni física ni psíquicamente. Y mira que yo veo bastante en comparación con otros compañeros, pero la coordinación e incluso tu seguridad al moverte es muy diferente que la que una persona no ciega puede tener. Me gustaría verles en esa situación y después compitiendo, que se tapen los ojos a ver si son capaces de competir, o de correr simplemente.
P¿Cómo crees que tratan, en general, los medios de comunicación a los deportistas adaptados?
R.- Se podría dar más difusión. Sí que es cierto que se ha ido avanzando mucho en comparación con los JJPP de Atenas, en los que apenas se vio nada, y en Londres o el Mundial se vio bastante. Pero el problema no está solo en el deporte adaptado. Yo creo que en general en este país se emite solo la Fórmula 1 y el fútbol. Es que si no hacen caso al deporte a nivel olímpico, ¿cómo van a hacer caso al paralímpico? Si por ejemplo los comentarios que se oyen son esos. La gente se piensa que el deporte es el fútbol y no es así.
PEl pasado año comentaste en una entrevista que cada vez érais menos porque no se fomentaba el deporte adaptado. ¿Cómo lo fomentarías tú?
R.- Hablando siempre desde el nivel de ciegos, antes todas las personas con deficiencia visual estaban en centros específicos, llamados CRES U(Centro de Recursos Educativos). Había uno en Sevilla, Barcelona, Madrid, otro en Pontevedra… Y ahora solo se ha quedado el de Madrid pero es para personas que a lo mejor solo van a pasar semanas y ya está.
Antes era más fácil porque los niños se repartían en los centros, había integración y a los niños los llevabas a entrenar a la pista, no tenías que buscarlos. Ahora no los buscan y no se preocupan en ello tampoco. Entonces hay mucha gente ciega que ni siquiera sabe que hay organizaciones como la ONCE para poder ayudarles y darles recursos educativos. Lo que tienen que hacer es contratar personas para que busquen entre los centros educativos de España a todo tipo de niños discapacitados y fomentar el deporte entre ellos.
PEn un par de meses comenzará la nueva temporada. ¿Qué le pides?
R.- Que me vaya bien. Que no repita las marcas de este año y que no me lesione. Sólo pido eso. Porque este año sí, he ganado un oro y como tal lo he celebrado pero no es un oro con el que me sienta satisfecha porque lo he logrado con 5,35 metros, una marca pésima para mí.
P¿Te has planteado ser entrenadora de atletismo en un futuro?
R.- No. Para mí el atletismo es mi hobby y no quiero que se convierta en mi trabajo, ni el deporte en general, no quiero. Cuando entreno me olvido de los problemas que tengo alrededor y solo pienso en lo importante. Además me lo paso bien. Y hoy por hoy no pretendo ser entrenadora.
Eso sí, no creo que nunca deje de hacer atletismo. Aunque no compita a un determinado nivel, seré la mítica que esté en el INEF compitiendo en categoría popular y que no para (risas).