Atletismo

A propósito de las millas

Dentro de menos de un mes se disputa en Puerto Lumbreras el Campeonato de España de Milla en Ruta. Es una competición joven, de corto recorrido en el tiempo. Es atractiva la distancia, pero no termina de atraer a la gran cantidad de milleros que hay en nuestro país. El campeonato lo organiza, siempre, un club, razón por la cual no tiene una fecha estable en el calendario, pues depende de dónde la ubique. Por ello, por ubicarse igual en septiembre, octubre que en marzo, abril o mayo, no es fácil que cuadre dentro de la programación y la planificación de la temporada de nuestros atletas.

Por ejemplo, este año, es el 25 de octubre. En estas semanas, los atletas se encuentran dando los primeros pasos de lo que será la temporada 2014/2015. Las sesiones son generales, sin entrenamientos específicos, con baja intensidad, nada parecido a lo que debería entrenar un mediofondista que se vaya a enfrentar a un campeonato nacional de milla. Antaño, las millas urbanas tenían gran predicamento, atractivo, tirón popular. Incluso había más, todavía queda alguna, carreras sobre 1.609 metros en grandes mítines internacionales.

En España se disputan gran cantidad de millas urbanas, sobre todo en el mes de septiembre, en este mes en que nos encontramos. Hace poco más de un mes, en declaraciones tras la finalización del Campeonato de Europa de Zúrich, el presidente de la RFEA, José María Odriozola, al valorar la actuación de los mediofondistas españoles, dijo lo siguiente: "En el mediofondo y en algo del fondo tenemos que empezar a ponernos las pilas y apostar por gente joven , que los hay y muy buenos. No vamos a echar a nadie, pero ellos mismos tendrán que ponerse las pilas y ver si les interesa seguir con tanta milla. Para hacer caja está muy bien, pero no es la mejor manera de prepararse". Para añadir, "Les faltan competiciones, compiten poco. Eso de que no les dejan competir fuera de España, puede ser en la Diamond League, pero hay otros mítines. La prueba es que Manuel Olmedo hizo la mínima fuera. Me quedo con que hay dos jóvenes entre los ocho primeros en el 5.000 y en los obstáculos muy bien, tanto en hombres como mujeres". En su línea.

La situación de nuestro atletismo no es muy boyante, como la de la sociedad española en general. Las vacas gordas hace tiempo que dejaron de pastar, al menos para los atletas, tal vez otros sí siguen disfrutando de ellas. Las millas, como los crosses y las carreras populares, son una buena fuente de ingresos para los atletas. No todo el mundo puede vivir exclusivamente del atletismo. Pocos atletas lo hacen. La gran mayoría de ellos doblan sesión, compiten, entrenan a morir y, además, tienen que trabajar para poder sustentarse, para poder llegar a final de mes, pagar deudas, ir al fisio a que te descargue las piernas, la espalda. Muchos, casi todos, tienen que comprarse sus zapatillas, su ropa de entreno. Odriozola no, él si tiene la facultad de poder dedicarse entera y exclusivamente al atletismo. Y con un sueldo digno, muy digno. ¿Tanto trabajo tiene el presidente que le ocupa la jornada laboral completa?

Volviendo a sus críticas a los mediofondistas. Ignoro cuánto cobran los atletas por participar en las millas. Está claro que no son la mejor competición para preparar un campeonato internacional, pero también está claro que en España no hay suficientes competiciones de nivel suficiente para calibrar el estado de forma de nuestros atletas, para enfrentarse a sus rivales nacionales e internacionales. Igual tiene razón el presidente y la RFEA sí que tiene que ponerse las pilas. Supongo que en los estatutos de la Federación se indicará que uno de sus objetivos es el momento de la práctica del atletismo, tanto a nivel de base, como a nivel de competición. Tal vez tendrán que apretarse más el cinturón algunos y tal vez otros tendrán que buscar debajo de las piedras para que nuestros atletas no tengan que abusar de las millas.

Además, no se trata de que no les dejen competir mucho fuera, sino también que no les dejan competir dentro. Con la exagerada política de control que ejerce la RFEA, los atletas no pueden competir en cuantas pruebas les llamen o traten de contratarles, si éstos están becados, a no ser que dichas competiciones formen parte del calendario autonómica o nacional, según proceda.

Corren el riesgo de perder la beca, la ansiada beca, esa especie de maná caído del cielo por el que tantos luchan y que a algunos les lleva a optar por la senda de la trampa llegando incluso a recurrir al dopaje y al fraude deportivo. Si yo organizo una carrera y cuento con dinero para tener en la salida a algunos atletas de nivel nacional tengo que pasar por caja, pagar a la Federación Española de Atletismo para su inclusión en el calendario nacional y, además, pagar 3 euros por cada corredor que se inscriba en la prueba. "Eso es promocionar el atletismo". Tal vez sirva para engordar la vaca del atletismo, pero igual esa vaca no es patrimonio de todo el mundo del atletismo, sino que es una vaca que vive plácidamente en un sillón de despacho en lugar de un verde pasto.

Cuesta trabajo entender ciertas actitudes. A veces, hasta cuesta aceptar que el presidente de la RFEA fuera atleta algún día y que lo que busca es el bien de nuestros atletas y nuestro atletismo...