Atletismo
Así vivió Nuria Lugueros desde dentro la Milla de O Barco de Valdeorras
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- Fran Aguilera Moreno
- Martes, 16 Septiembre 2014 08:14
En la tarde-noche de ayer publicamos los resultados de la XXVIII Milla de O Barco de Valdeorras, una prueba de enorme tradición en el calendario atlético gallego que trasciende allende sus fronteras y que, año tras año, recibe a atletas de todos los niveles, élite incluidos. Ahora tenemos la suerte de trasladaros las impresiones antes, durante y después de una de las protagonistas de la carrera élite femenina, la atleta berciana del Piélagos Nuria Lugueros, a quien recientemente tuvimos el placer de entrevistar en TheWangConnection. Así vivió la fondista esta nueva edición de la Milla de O Barco:
Empezaron los peques, las futuras promesas, hasta llegar a las carreras élite. Mi carrera fue la penúltima. Acudía con ganas de hacerlo bien, de darlo todo y probarme, ya que suele ser mi primera carrera de la temporada, pero en esta ocasión, debido a mi parón veraniego, ya llevo alguna carrera más, que me vienen bien para ir cogiendo ritmo competición de cara a los crosses. Fue una tarde de encuentros de nuevo con amigas y charlas e intercambios para amenizar el calentamiento, en el que me encuentro bien y aprovecho para concentrarme y visualizar la carrera. Después realicé unos ejercicios de movilidad y técnica de carrera, unas progresiones y lista para enfrentarme a mis rivales.
Empieza la presentación, como es habitual en este tipo de pruebas. A diferencia de otras competiciones en pista o ruta, nos llaman de una en una, presentando nuestro historial deportivo a los espectadores. Las participantes fueron Eva Arias, Solange Pereira, Paula González, Esther Desviat, Diana Martín Hidalgo, Leticia Fernández, Beatriz Valiente, Uxia Pérez, Jenny Fernández y Ana García.
Ya en la línea de salida, suena el pistoletazo, al paso por meta tocaba dar tres vueltas para el final. Me gusta salir a correr y dar la cara, por eso decidí colocarme en primera fila por el interior, para no tener problemas a la hora de los giros, especialmente en esta ocasión, en que el suelo estaba resbaladizo debido a la lluvia. El ritmo impuesto desde el principio fue medio, que iba aumentando según avanzaba la carrera. Yo me encontraba bien. Íbamos en un grupo compacto y no quería perder la cabeza de carrera para poder responder a los giros y a los posibles ataques, hasta que, a falta de vuelta y media para meta, apareció una nueva protagonista, la lluvia. Nos cayó el diluvio universal justo cuando se desataban las hostilidades, un fuerte cambio por parte de Leticia y Solange. Me pegué a ellas para aguantar lo máximo posible, pero abrieron hueco en la carrera, luchando ellas por la victoria, quedándome yo en el segundo grupo luchando por ganar posiciones con Bea y Esther. Se me hizo dura la última parte de la carrera debido a que las fuerzas ya eran las justas, la lluvia y el aire de cara no te permitían avanzar cómodamente. Intentaba cambiar y no desengancharme de mis rivales, pero en un abrir y cerrar de ojos se encharcó la carretera, las cintas que marcaban el circuito se nos venían encima, se caían las vallas que separaban el circuito. Sólo faltaba la hierba y un poco de barro para asemejarse a un cross en estado puro. Esas eran mis sensaciones en los últimos metros, luchando hasta el final, para terminar en quinta posición.
Estoy contenta con el resultado y con las sensaciones que tuve, que día a día van mejorando con los entrenamientos. Deseo ganarla en alguna ocasión. Quiero agradecer a los espectadores que, a pesar de las inclemencias meteorológicas, estaban animando. Por supuesto, también a la organización, con Tinín, del Club Adas-Proinor, a la cabeza.
Si lo piensas bien no deja de ser gracioso: todas tus ilusiones depositadas en algo tan absurdo como una distancia y absolutamente efímero como el tiempo en que la recurres. Luego vivimos durante muchísimo tiempo de lo que nos ha dado tan sólo un minuto de nuestra vida… ¡Menuda tontería a la que me aferro como a un clavo ardiendo! Pero ha sido tan bonito, nos ha hecho tan felices…. Y hablo en plural porque el hecho de compartirlo es lo que lo hace inolvidable y auténtico: allí con compañeros, mi entrenador y amigo, mi fisio y amigo, (abrazos que dicen muchas cosas y que no acabarían nunca). Toda la buena gente que te rodea y se alegran por ti y te felicitan pensando: “por fin lo ha conseguido” son felicitaciones sinceras y de corazón. Ser consciente de que a miles de kilómetros está la familia brindando a mi salud y tan emocionados como yo, todo eso es algo maravilloso.
En fin…, un minuto de tu vida tiene la capacidad de cambiar tu manera de soñar, es decir: tu manera de vivir, los pasos que vas a dar.
Ha sido muy intenso y estoy muy agradecida.
Muchas gracias, Nuria.