The Real Life

'El método Osmin' o cómo no ser un buen entrenador

Hace tres semanas que empezó todo. Día tras día, capítulo tras capítulo he ido mordiéndome la lengua, pero es que lo de anoche traspasó mis límites. Sobrepasó las expectativas que tenía para con este programa. “El método Osmin”, lo llaman. Me gustaría saber quién es ese Osmin y bajo qué conocimientos se hace pasar cada viernes delante de nuestras pantallas por entrenador personal (Personal Trainer lo llaman los más sibaritas). Este reality consiste en que cada mes una persona que se respeta muy poco a sí misma acude a Osmin para adelgazar y ponerse en forma.

Osmin Hernández es un exmilitar cubano. Efectivamente, todo lo que enseña a sus “pupilos” lo ha aprendido durante los duros entrenamientos a los que era sometido como militar. Disciplina militar lo llama él, asesinato muscular lo llamo yo. Si nos ponemos tontos, yo como atleta que soy desde hace casi 14 años y él como excombatiente del ejército cubano, tenemos los mismos conocimientos sobre cómo entrenar a alguien: pocos o ninguno.  La experiencia es un arma muy poderosa, en eso estoy de acuerdo, y por mucho que se enseñe en los libros no hay nada como conocer de primera mano los modos y formas de entrenamiento.

Pero no nos engañemos. Cuando alguien quiere entrenar para ser mejor en su deporte, o simplemente quiere sentirse bien consigo mismo y adelgazar, los métodos militares no deberían tener cabida en la vida de nadie. Y no lo digo porque no sean efectivos, que parece ser que sí lo son (o eso nos hacen creer), pero desde mi humilde experiencia creo que no hay nada mejor que conseguir los objetivos poco a poco, sin prisa pero sin pausa, sin  extra-forzar al cuerpo a someterse a auténticas salvajadas. Porque somos personas, cada uno necesitamos unos tiempos de adaptación y asimilación. Y mimo, mucho mimo.

Si lo primero que te dice tu “entrenador” cuando llegas al entrenamiento es preguntarte si has tenido sexo y castigarte por haberlo tenido ¿Qué pensarías? Pues esto es precisamente una de las perlitas de nuestro querido Osmin. Para él el sexo es nocivo en cuanto que nos impide alcanzar nuestros objetivos (¿Será porque nos agota?) hasta el punto de no dejar a los participantes ni siquiera compartir cama con sus parejas.

¡Ah! Y si querías dieta, toma dieta y media. AGUA, PESCADO Y ENSALADA. Repítelo 20 veces y guárdalo en la memoria porque será lo único que podrás comer de ahora en adelante. Por favor, que alguien me explique cómo se deja a semejante personaje decir esto por la televisión. ¿Acaso me intenta hacer creer que él en el ejército comía solo eso? ¿Que está extremadamente musculado a base de agua, pescado y ensalada? ¡Creo que estamos ante un extraterrestre, un súper hombre!

Toda la vida los médicos insistiendo en una dieta equilibrada, variada y sana para que venga el personal trainer  de turno y diga que te olvides de todo esto. Vamos a ver, que el cuerpo necesita ingerir ciertas calorías, hidratos y proteínas al día, especialmente en personas deportistas o que, de repente, se meten unas sesiones de entrenamiento que ni Rocky Balboa. Si al organismo no le das “gasolina” ¿cómo pretendes que arranque? Debe ser que Osmin reposta su coche con agua, pescado y ensalada y con eso va como la seda.

No hay cabeza señoras y señores. Ni cuerpo que aguante las que, en mi opinión, son unas auténticas perrerías y palizas. Por ejemplo, ¿qué es eso de correr con una máscara anti gas? Si quieres hacer trabajar a los pulmones, ve a correr en altitud, al monte más cercano, y hazlo progresivamente. No entiendo cómo somete a una persona que no ha hecho ejercicio nunca o casi nunca a esa situación. Llegar siempre a la extenuación en cada entrenamiento ¿Con qué fin?

Anoche fui testigo de una de las mayores humillaciones a las que puede verse sometida una mujer. Una chica joven, alta y bien proporcionada que sólo quería ponerse en forma y tonificarse debía ir gritando por la calle con ritmo militar este cántico: “Yo me llamo choco bola y este culo no me mola”. Sólo diré una cosa, si te quieres hacer respetar, empieza por respetar a los demás. Es una persona que ha acudido a ti en busca de ayuda, no para que la hundas en la miseria.

Sentada frente al televisor, os puedo jurar que no vi absolutamente nada que no me escandalizara en cada día de entrenamiento que iban mostrando. Una de las jornadas, se llevó a la chica a practicar airsoft. Pues bien, Osmin se pensaba que aún seguía combatiendo, porque de otra manera no me explico cómo pudo hacerle un agujero en el pantalón a la chica, además de otros tantos golpes y traumatismos por el cuerpo. Como es obvio, la chica se lo dijo al día siguiente, pero el cubano no creía los golpes si no los veía. Muchos de ellos estaban en el culo y la chica se negó a mostrárselos. “Si no me lo enseñas es que me estás engañando”, contestó aquel. Pero hombre, tú a qué estás, ¡a entrenar o a verle el culo a tu pupila! Y todo esto sin mencionar que le hizo desgarrar un pescado crudo con la boca. Será que tocaba ejercitar la mandíbula, porque de lo contrario no lo entiendo.

Otra de las cosas que más me impactan es que “en el método Osmin no existen los días libres”. A ver si resulta que ahora el cuerpo ya no necesita días de descanso ni de recuperación, que es una máquina ultra veloz que recupera más rápido de lo que viaja la luz. Me parece a mí que este señor no ha oído hablar del entrenamiento invisible y de la grandísima importancia que juega el descanso en todo deportista.

Dice que ha sido entrenador personal de famosos como Gloria Estefan o Mickey Rourke. Y no me extraña que ya no lo sea. Entre el pescado, el agua, la ensalada y la disciplina abusiva (militar según él) no hay cuerpo que lo aguante por mucho tiempo. Porque vuelvo a repetir que somos humanos. Todos necesitamos un descanso, un respiro, un capricho aunque sea para sentirnos vivos, para comprobar que ¡sí! seguimos siendo de carne y hueso y podemos pensar por nosotros mismos. Me gustaría ver cómo están ahora mismo esas personas que han pasado por las manos de Osmin. Creo que todos estamos pensando que este método es como las dietas yo-yó: si has perdido 15 kilos en un mes, prepárate para coger 20 kilos en cuanto bajes la rutina de entrenamientos o lo dejes por completo. No es sano, ni siquiera me parece ético.

Osmin se pasa por su gorro de piscina todos y cada uno de los principios que deben regir la moral de un entrenador personal: buena alimentación, descanso, entrenamientos progresivos y adaptados a la persona y sobre todo respeto. No por gritar más ni ser más brusco los resultados van a llegar antes, al contrario.

Dicho esto, siempre desde mi punto de vista, os dejo. Estoy montando una academia en la que enseñaré mi propio método. Porque cualquiera puede ser entrenador personal… ¿o no?