Atletismo

Un aficionado ante Zúrich 2014

Acepto que el atletismo español no viaja al Campeonato de Europa de Zúrich con, digamos, nombres mediáticos, pero me niego a decir que sea esta un selección más; muy al contrario, creo que es uno de los equipos más completos y compactos que jamás haya competido en un europeo. Lo afirmo hoy 7 de agosto y lo diré el 17 de agosto cuando se eche el telón. Ramón Cid, director técnico de la RFEA, se atrevió, a petición de los medios, a vaticinar posibles medallas y puestos de finalista. Dijo que entre 4 y 6 opciones y de 12 a 15 finalistas. Un pronóstico coherente en virtud a las marcas acreditadas antes del campeonato, pero lo importante, lo realmente importante es la presencia de nuestros atletas en todas los sectores, excepto en combinadas, y en 40 de las 47 pruebas posibles. Se lo han ganado en la pista y que no me vengan después los “listos” que para qué han viajado si no pasan o no mejoran marca. Los criterios de selección los ha puesto la EAA y basta.

Nuestros atletas y entrenadores merecen el respeto, el cariño y la admiración de todos. En los años de la crisis, de la que tratamos de salir, ellos han sido un ejemplo por su dedicación, empeño y amor a un deporte al que se exige tanto como poco se le da. Merecen, por lo menos, el reconocimiento de todos porque para mí esta selección es un milagro dentro del panorama actual. Un milagro en el que hay que resaltar además del sacrificio de los atletas a cambio de cada vez menos estímulos económicos, el empeño de los entrenadores que han acompañado y motivado a unos atletas que podrían haber tirado la toalla hace años. Admirable el trabajo de los clubes que son muchos, algunos grandes e importantes que tiran del carro del atletismo de élite, pero también de los pequeños que sobreviven no sé muy bien cómo, y gracias también a la infraestructura cada vez más debilitada que bien podría tener otro organigrama, pero eso merece otro capítulo, o libro, dedicado a la reorganización del deporte español que no se ha llevado a cabo todavía y no sé muy bien por qué.

No estaremos para competir, en medallas, con el Europeo de Múnich 2002 (15 medallas), ni tal vez con el de Barcelona 2010 (7), pero me genera una inmensa alegría ver cómo por primera vez en la historia de nuestro atletismo, tres lanzadores de peso (Vivas, Tobalina y Toledo) acuden a un gran campeonato y los tres por encima de los 20 metros, y en el caso de Borja Vivas con 21.07. Porque me genera una gran satisfacción ver cómo la marcha vuelve y lo hace a lo grande con ocho marchadores, y repito, no sé si serán muchos o pocos, pero se lo han ganado y en especial Jesús Ángel García Bragado que afrontará su sexto europeo. Reconozco que no tengo ya palabras para calificar la capacidad de competir que tiene este hombre. Recuerdo que en 2010 tuve la oportunidad de entrevistarle para la serie que hice en TVE "Estrellas de la Pista" y quedé impactado por los sacrificios que hace por poder competir tras sendas operaciones de cadera. Os lo recomiendo porque es un testimonio único para valorar lo que significa el compromiso de un deportista con el atletismo.

Podría seguir durante varios folios evaluando presencias de distintos atletas en Zúrich…hablaría de la longitud femenina, de la incombustible Nuria Fernández, de la capitana Ruth Beitia, de la ilusión que me genera tener a dos mujeres entre las nueve mejores del ranking europeo del 400 (Bokesa y Terrero). Pero tampoco me gustaría acabar este reencuentro con el atletismo sin hablar de Mario Pestano. Si hay algún atleta al que de verdad le deseo lo mejor, obvio que lo quiero para todos, ese es Pestano, el hombre de Arona. Siempre guardaré en el recuerdo aquel sensacional lanzamiento que llevó a cabo en su tierra días antes de los JJ.OO de Pekin, 69.50. A día de hoy Mario está muy lejos de esa marca, pero su perseverancia se merece aquello que siempre ha anhelado.

Sé que me estoy dejando a muchos nombres, con algunos hasta tengo una buena relación de mis visitas a la Blume, pero esta reflexión no es una concienzuda valoración técnica de nuestro equipo de atletismo que competirá en Zúrich, solo se trababa de acompañar desde la distancia a un grupo de notables atletas para que sepan que cuentan con el cariño y el respeto de un aficionado más que como cientos de miles estarán pendientes de ellos. Un saludo y a competir que es lo único que se puede exigir a un deportista.