Atletismo
La meta, el cielo
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- Fran Aguilera Moreno
- Martes, 05 Agosto 2014 18:53
Cuando leemos o escuchamos artículos relacionados con el deporte, con los objetivos, con las metas, todos suelen coincidir en que debemos ser ambiciosos, en que debemos poseer pensamiento positivo para mejorar y conseguir nuestros sueños. Eso sí, hay que ser realistas, conocer bien las condiciones de base y trabajar duro en aras de seguir el mejor camino hasta llegar al lugar donde cada uno piense que le gustaría llegar o que es capaz de llegar. Muchos deportistas se han quedado atrás porque no han sido capaces de soportar las cargas de trabajo o porque hacían gala de una ambición desmedida y luego, en el día a día, las cuentas no salían.
Los protagonistas de esta foto son cuatro. José Enrique Villacosta, Iván Blanco, Roberto Alaiz y Sebastián Martos. Forman parte del grupo de entrenamiento , un ejemplo a seguir. Villa ha conseguido forjar en León un entorno fabuloso, un ambiente ideal para tratar de conseguir lo mejor de cada uno de sus integrantes. Año tras año van mejorando, consiguiendo medallas, mejorando plusmarcas, alcanzandos sus objetivos.
Aunque tal sea muy pretencioso decir que la meta para ellos el el cielo, es decir, conseguir las cotas más altas en el ámbito del deporte, sí que es un claro ejemplo de hasta dónde pueden llegar estos "leones" si se lo proponen. Bueno, si se lo proponen y ponen de su parte para conseguirlo. Está claro que lo están poniendo y en cada competición, en cada entreno, son un claro exponente de cuál ha de ser el camino a seguir.
Ser una piña, luchar codo con codo, apoyarse en cada serie, en cada entreno, en cada rodaje. Dar aliento al compañero cuando más se necesita, dar una palmadita en el hombro y soltar esas ansiadas palabras que cada uno necesita oír en determinados momentos. Hombro con hombro, sin sucumbir al desaliento.
Desde León hasta las estrellas.