por Silvia María Bartolomé | 22 diciembre, 2014 9:18 pm
La Selección Española de balonmano femenino[2] es un claro ejemplo de excelente gestión, tanto del éxito como de la derrota[3]. Tras perder contra Noruega y Rumanía, subía enteros la dificultad por entrar en semifinales y ellas, junto al cuerpo técnico, supieron conseguir el estado psicológico óptimo para obtener la activación necesaria para trasladar su técnica, táctica y estrategia en el terreno de juego contra Dinamarca y Montenegro.
Además, Jorge Dueñas, el entrenador vizcaíno, reguló perfectamente las expectativas de éxito para controlar el exceso de confianza ante equipos parejos o ante situaciones favorables dentro del terreno de juego. Destacó siempre los errores cometidos, los aspectos a mejorar, los puntos fuertes del rival y la necesidad de mantener niveles óptimos de concentración, activación y tensión.
Nuestras ‘Guerreras’ tienen asimilado que si muestran su máximo nivel de rendimiento y capacidad tienen la competencia para ganar cualquier partido. El resultado está en su mano y la sensación de control potencia la motivación y fortalece la autoconfianza. Así, mostraron un grandísimo nivel de rendimiento ante potencias mundiales del balonmano femenino como son Hungría, Noruega y Montenegro, aumentando las posibilidades de llevarse el partido. Su ADN deportivo es el máximo exponente del “querer es poder” acuñado por nuestro pinteño más ilustre, Alberto Contador.
Además, la motivación guarda un papel esencial en el rendimiento, sobre todo y de forma predominante en estas jugadoras la motivación intrínseca, es decir, la relacionada con la propia disciplina, ya que las retribuciones ante éxitos en el balonmano femenino son sensiblemente menores a otras como el fútbol o baloncesto, sobre todo en nuestro país.
La motivación guarda un papel innegociable en la mejora del rendimiento deportivo y es fundamental que, tanto el entrenador como las propias jugadoras, busquen estrategias de mantenimiento de la misma. A lo largo de un campeonato los niveles motivacionales son variables, pero la gestión del equipo aquí ha sido inmejorable. Sólo había que seguir al equipo de cerca, ver cómo ante situaciones negativas han sabido mantener el compromiso y determinación por conseguir su objetivo, que era una medalla.
Quizás, el punto más importante y que ensambla el resto es el espíritu de equipo que muestran. Nos hacen sentir orgullosos, parte de cada éxito y derrota, nos unen y nos hacen seguidores del balonmano a aquellos que antes no le prestábamos tanta atención. Son un ‘todo’ indivisible que se apoya en cada situación crítica. Todas se sienten parte activa y necesaria de esta medalla de plata. La individualidad de jugadoras de la calidad de Silvia Navarro, Sandy Cabral, Eli Pinedo, Macarena Aguilar, Carmen Martín, Marta Mangué o Nerea Pena, por resaltar las de máximo rendimiento en este Europeo, al servicio del grupo. Cuando unas no consiguen el rendimiento esperado, el resto responde en su lugar. Se sienten respaldadas por sus compañeras, entienden su rol dentro del grupo y saben con certeza absoluta lo que Jorge Dueñas, su cuerpo técnico y el resto de compañeras esperan de cada una. Todo esto eleva y favorece el clima motivacional positivo y multiplica el rendimiento respecto a equipos que funcionan exclusivamente ante individualidades.
Son un ‘todo’ indivisible que se apoya en cada situación crítica
Controlaron los niveles de ansiedad y estrés ante partidos cruciales, establecieron metas realistas fijándose únicamente en el partido presente y se relajaron para mantener la activación correctamente. Además, Dueñas dirigió de forma notable los momentos críticos pidiendo tiempos muertos en el momento exacto, ante situaciones críticas, donde la activación de las suyas era excesiva y consiguió dirigir dicha activación hacia niveles óptimos.
Por último, destacar la activación, cara y cruz de la plata conseguida. Cara, porque supieron desarrollar niveles óptimos en el comienzo de los partidos de forma predominante, pero en situaciones de final de partido, dicha activación comenzó a debilitarse tras su paso por el vestuario. En partidos de cruces, sobre todo semifinales y finales, los pequeños detalles marcan las diferencias y cuando pasas períodos de cinco minutos sin anotar y con pérdidas no forzadas, terminas pagando muy caro los errores. Los pensamientos de un deportista influyen directamente en el rendimiento experimentado por el mismo y por el grupo, y cuando éste nivel de activación es excesivo o mínimo, el rendimiento se ve alterado.
Sobresale el valor de esta plata, que sabe más que nunca a oro. Son un ejemplo para nuestras generaciones venideras, y no son únicamente nuestras “Guerreras” por el rendimiento físico, técnico, táctico y estratégico tan excelso que han demostrado, sino porque poseen las características psicológicas básicas para alcanzar el éxito. Son fuente fiable para éxito futuro y desde aquí pedimos que se apoye como merecen a nuestras chicas en el camino hacia sus objetivos.
Your ads will be inserted here by
Easy Plugin for AdSense.
Please go to the plugin admin page to
Paste your ad code OR
Suppress this ad slot.
En definitiva, que no sólo sean medias portadas cuando no juegue el Madrid o Barcelona, que reciban las ayudas necesarias para mejorar y que encuentren su sitio en el panorama deportivo de nuestro país. Desde aquí, mi más sincera enhorabuena por el grandísimo éxito conseguido y los valores demostrados en el camino hacia el objetivo.
Source URL: https://thewangconnection.com/claves-psicologicas-medalla-plata-guerreras-balonmano/
Copyright ©2014 TheWangConnection